Dedicatoria del fobal

Esta columna tiene nombre, Nico B. de NO SOY LATINO. La encontré, me reí mucho y quiero compartirla con la gente sin dejar de dedicarla a mi gran amigo Nico. Se que muchas veces detrás de estas opiniones se esconde el resentimiento, pero debemos de reconocer que el humor también es remedio. Celebrando al Atletico como de los clubes mas perdedores del mundo, comparable solo a ... (mejor no lo digo todos saben de quien hablo... si lo digo, a vos Gallina !!!! ) Club Naciomal de Football (y se dicen criollos jajajaja)

Saludos


la columna es de Juan Manuel Rodriguez en Libertad Digital http://blogs.libertaddigital.com/penultimo-raulista-vivo/youll-never-walk-alone-efectivamente-4037/

You'll never walk alone... efectivamente

5 de Noviembre de 2008 - 08:44:19 - Juan Manuel Rodríguez

You'll never walk alone... efectivamente. El Liverpool, que llevaba sin perder en Anfield desde que Paul, John, George y Ringo sacaron a la calle Help!, no caminó sólo y contó con la inestimable ayuda del sueco Martin Hansson, de profesión bombero y anoche además torero, heredero en cualquier caso del espectáculo que creó Pablo Celis Cuevas allá por 1928. Hansson, como los malos fontaneros que te dan largas en plena inundación, nunca estuvo cuando se le necesitó, se quitó de en medio con una facilidad realmente peligrosa y no apareció salvo para impartir injusticia, que es lo último que se espera de eso que antaño conocíamos como " juez de la contienda". Nunca se podrá demostrar que Hansson fue juez y parte, pero su arbitraje pasará sin duda a los anales de los expedientes clasificados con la "X". El Liverpool de Benítez caminó de la manita del bombero torero de Holmsjö, y el Atlético de Aguirre, desterrado a la grada, tuvo que ingeniárselas para salir vivo de allí. Una locura.
Del inexistente penalti señalado en el minuto 94 de partido, sin tiempo para nada más que agarrar el gel de ducha, sólo añadiré otra cosa: no se lo habrían pitado jamás a un club con peso específico en Europa. Lo que no puedo comprender es que alguien como Rafa Benítez, que lleva mil años en esto, que tiene más conchas que un galápago y que dirige a un equipo que presume de fair play, pueda tener las santas narices de sentarse delante de los periodistas y decir con más cuajo que Edward G. Robinson en la partida de póker final de El rey del juego, que fue falta en el área y por tanto penalti. Me ayudaría a creer algo más en el juego limpio el hecho de que el entrenador de un equipo que acaba de verse decisivamente beneficiado por un error arbitral simplemente lo hubiera reconocido así: "No fue penalti. El árbitro se equivocó y nosotros salimos bien parados. Hoy por ti, mañana por mí". Eso sí que habría sido una lección de genuino fair play.Al final Torres no jugó. El niño lo pasó muy mal con el gol de Maxi y se alegró un montón con el empate logrado por Gerrard tras la morrocotuda metedura de pata del heredero nórdico del espectáculo taurino puesto en funcionamiento por el increible Pablito Celis. Será que Fernando ya no tiene el corazón tan partido como al principio. Yo, por mi parte, no me imagino a Iker Casillas (por no poner el otro caso que todos tenemos en la cabeza) fichando por el Manchester y celebrando una circunstancia similar en el transcurso de un partido en Old Trafford contra el Real Madrid. Pero ya se sabe que el grado de fidelidad de Torres hacia el Atlético no es un asunto que se pueda discutir sin que haya alguien que acabe saliendo herido. Se apagaron las luces en el mitiquísimo Anfield. Mantengánse atentos a su pantalla porque en cualquier momento saltaran al césped el Terrible Japonés, Totó de Portugal, el Niño Risi y Pepino de Colombia. Sólo faltará a la cita Platanito, el de la UEFA. ¡Cómo nos lo vamos a pasar!